domingo, 2 de junio de 2013

La Celulitis es la Consecuencia de la Mala Circulacion?

La mala circulación  es una de las posibles causas de la celulitis. 

 La mala circulación es una de las causas de la celulitis.

 El aparato circulatorio

Para entender cómo la alimentación puede influir en la circulación de la sangre, haciéndola más o menos fluida, previniendo trastornos o aliviando los síntomas que se derivan de una mala circulación, conviene conocer someramente el papel del aparato circulatorio.

El aparato circulatorio está formado por el corazón, las arterias, las venas, los capilares y la sangre, y se encarga de proporcionar oxígeno y nutrientes a las células a través de la sangre. 

informaciónsobrelacelulitis
La celulitis puede ser consecuencia
de la mala circulación 
El corazón bombea sangre oxigenada procedente de los pulmones y la impulsa a través de las arterias y los capilares hacia las células de todo el cuerpo. Tras llegar a las células, la sangre vuelve al corazón a través de las venas y se oxigena de nuevo en los pulmones.

 Por tanto, cualquier elemento que obstruya el paso de sangre por las arterias o las venas provoca un trastorno en la circulación sanguínea. La arteriosclerosis debida al depósito de colesterol, grasa y sustancias de desecho de la sangre, es la causa más común de obstrucción arterial, y si no se trata a tiempo puede provocar un infarto. 



Si la sangre está muy densa, se pueden formar coágulos que impiden la normal circulación, lo que puede dar lugar a trombosis. La mala circulación venosa puede provocar también trastornos menos graves pero molestos como la  celulitis.

Flacidez, celulitis, estrías, varices, retención de líquidos y pesadez son algunas de las patologías estéticas que presentan por la mala circulación  en nuestro organismo. 


¿Puedo lucir siempre unas piernas bonitas? 
¿qué debo hacer para conseguirlo? 

La repuesta está en como tratas  a tu piel,  que hábitos  alimenticios tienes,   realizas ejercicios?  para tener unas piernas  bellas se debe llevar una vida  saludable. 


 Lo habitual es que la flacidez se desarrolle partir de los 35 años, cuando empiezan a disminuir los niveles de colágeno elastina, encargados de mantener la elasticidad de la piel. En el cuerpo de la mujer, acostumbra a localizarse en la parte interior de los muslos.

Las proteínas antes mencionadas -colágeno elastina- con el tiempo disminuyen. Esta deficiencia se agrava por los cambios hormonales, la obesidad, el poco ejercicio, una mala alimentación y la falta de  descanso. Así pues, el deporte puede ser un buen camino para empezar a hacerle frente. Se recomienda, sobre todo, “correr, nadar o ir en bicicleta ya que son las actividades con las que más rápidamente se tonifica el músculo y se contrarresta la flacidez”.

 9 de cada 10 mujeres  que padecen celulitis,  probablemente por  el aumento de tamaño de las céulas grasas, desde la cadera   hasta las rodillas,  aparece  la tan temida celulitis o piel de naranja.  

La sal es una de sus principales causas, así que debes rebajarla en tu dieta lo máximo posible. Olvídate también de las grasas y los azúcares. Recurre a las vitaminas y minerales de frutas y verduras, y a las proteínas de la carne magra, el pescado, los huevos y las legumbres.

Por supuesto, los resultados mejoran notablemente si a este arsenal alimenticio añadimos ejercicios específicos que ayuden a movilizar esa grasa acumulada. “Andar mucho y hacer sentadillas o steps, acostumbrándonos a contraer, simultáneamente, el glúteo,” es lo que nos recomiendan, para ver mejoras en poco tiempo.

Acumulación de líquidos
Cuando el nivel de agua corporal supera el 75% al que está acostumbrado hay retención de líquidos. Aunque las hormonas son las principales responsables de ajustar y controlar estos niveles, existen otros factores que pueden provocar la retención. Una mala alimentación o una vida sedentaria son algunos de ellos.

En estos casos, lo más importante es “seguir una dieta baja en sodio, por tanto, la primera medida a adoptar es reducir la sal en las comidas. 


Eliminar alimentos  como embutidos,  conservas, quesos, ahumados,  curados,   ciscoes,  pan con sal o pastillas para sopas.  

Bebe mucha agua, es una forma de eliminar el liquido retenido,  se recomienda por lo menos 2 litros de agua por día,  un secreto es tomarla lejos de las  comidas. 

El sedentarismo y el estrés son sus principales causas. Evítalas levantándote de tu silla cada hora y realizando estiramientos. Antes de acostarte haz ejercicios suaves -como caminar de puntillas o flexionar las piernas- para activar la circulación

Intenta también, dormir con las piernas ligeramente elevadas. No abuses de los tacones y siempre que puedas, renuncia al coche, y a los ascensores. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario